Servicio Médico del Edificio "D"
El servicio médico del edificio "D" de la Universidad Vasco de Quiroga Campus Santa María, nace hace un año con el proceso de acreditación de la Escuela de Medicina de esta Universidad. A través de este año de experiencia, han surgido diferentes casos, algunos típicos, frecuentes y simples como los cuadros gripales o infecciones en general del tracto respiratorio alto, hasta fracturas que requieren tratamiento quirúrgico y que en el momento se brindó el primer auxilio conocido como inmovilización externa por medio vendajes o férulas, esto con el objetivo de disminuir el dolor en el paciente. Afortunadamente no han ocurrido problemas mayores, sin embargo contamos con un equipo muy capaz y profesional para dar solución por si se llegasen a presentar.
Se han presentado aproximadamente 200 consultas en este año de servicio, incluyendo todo tipo de personal del campus. Las principales patologías como ya se comentó anteriormente, son las enfermedades de tracto respiratorio alto (resfriado común, faringoamigdalitis purulenta, faringitis de tipo viral, etc.), le siguen en frecuencia los cólicos menstruales, cefaleas de tipo tensional secundarias a estrés o defectos de refracción en la visión, las cuales vienen en aumento durante los periodos de evaluaciones; a gastropatías erosivas, ademas se presentan las lesiones de tipo deportivo (esguinces de tobillo y rodilla).
A continuación, se presentan dos testimonios de alumnos/pacientes de la escuela de Medicina UVAQ:
El día 28 de noviembre del 2016 asistí a jugar la final del torneo de fútbol rápido en la cancha de la Universidad. El juego inició a las 6 de la tarde, yo llegué un poco retrasada y el partido estaba a punto de empezar, por lo que decidí no realizar calentamiento, ponerme el vendaje ni el calzado adecuado para este partido. A los tres minutos de haber iniciado el primer cuarto, estaba conduciendo el balón y un poco antes de llegar a la portería, mi compañera del equipo contrario y yo chocamos de frente, me desequilibré y al momento de querer recuperarme no alcancé a posicionar bien mi pie derecho, me torcí el tobillo y caí. Me vendaron, salí del juego y sin más atención me fui a mi casa.
Al día siguiente amanecí con mucho dolor y con el tobillo más hinchado que el día anterior así que llegando a la escuela fui al consultorio del doctor de la Universidad, Marco Guzmán. Me revisó y me comentó que se trataba de un esguince de tobillo de segundo grado y esa misma tarde me dio una orden para ir al Sanatorio de la Luz y me dieran la atención adecuada. Estando en traumatología me llevaron a que me tomaran una radiografía y reafirmaron lo que el doctor Marco Guzmán me había dicho. EL traumatólogo me colocó un vendaje de fibra de vidrio, me dio medicamentos para el dolor y me citó de nuevo en dos semanas para retirarlo. Esas dos semanas estuve tomando lo indicado y no presente dolor pero si la pasé bastante incómodo. El 13 de diciembre regresé con el traumatólogo y me retiró el vendaje, después revisó mi tobillo, me recomendó algunos ejercicios para hacer en casa y así recuperar poco a poco la movilidad y me dijo que en caso de tener dolor siguiera tomándome el medicamento. Tiempo después empecé con rehabilitación y sentí que me ayudó muchísimo porque seguía teniendo un poco de dolor pero no terminé mis sesiones y comencé a jugar de nuevo por lo que hasta el día de hoy si se han reducido las molestias pero no por completo.
Anónimo.
Hoy en la mañana recurrí con el doctor de la Universidad, dado a que el día de ayer estaba jugando básquetbol, en un pase dado, el dedo anular de la mano derecha se dobló, al momento no tenía nada más que el dolor, tras pasar alrededor de 2 o 3 horas observe como se comenzó a hinchar, no podía moverlo, ni doblarlo, ni estirarlo, no tome nada ni hice nada, pensé que pasaría al día siguiente y estaría bien dado que ya me había pasado antes y no pasaba nada.
Al día siguiente cuando pase con el doctor de la universidad me reviso, me dijo que lo más probable es que fuera un esguince de los ligamentos de los colaterales del dedo anular, y me recomendó rayos x para descartar fractura, me recetó naproxeno de 500mg cada 8 horas, después me mando a enfermería para que me diera el pase del seguro escolar.
Llegando con la enfermera, le comenté lo que me había pasado y lo que el doctor me había dicho, ella dijo que un esguince no podría ser dado a que estaba moviendo y tocando la mano donde tenía el dolor, así que le dije que, si ella me iba a revisar, y no quiso, que como el doctor ya me había dicho que tenía el hiciera el pase. Regresé con el Doctor y le comenté lo que me dijo y el me dio el pase para poder ir al hospital Sanatorio de la Luz.
Llegando al hospital me recibieron y me tuvieron en espera en lo que me pasaban a radiología para sacarme los rayos X y así descartar una fractura, después de realizar la radiografía me pasaron con el traumatólogo.
El traumatólogo me dijo que no existía ninguna fractura y me comenzó a revisar para ver los puntos de dolor en el dedo, me explico que el dedo sufrió un hiperextensión generando un esguince en segundo grado en dicho dedo ya mencionado. Me colocó una férula digital tipo prensa y me orientó sobre el tratamiento integral.
Anónimo.
Dr. Marco C. Guzmán Gómez
Encargado del servicio médico del edificio D de la UVAQ Campus Santa María
"La salud no es un privilegio, es un derecho de todos los ser vivos."