top of page

Promoción del trabajo Transdisciplinario

En el contexto de la reestructuración de la Facultad de Ciencias de la Salud, es recurrente y muy interesante la necesidad de trabajar en equipo como escuelas y facultades, así como en academias docentes y entre alumnos, la intensión de dicha labor no sólo es el promover un aprendizaje más amplio y compartir nuestros recursos, sino especialmente fomentar la competencia del trabajo en equipo, lo anterior se observa cuando “colabora de manera efectiva con los diversos miembros de un grupo, asumiendo una actitud constructiva, enriqueciendo el encuentro con el otro y aportando puntos de vista con apertura. Considera la postura de las otras personas para llegar a soluciones adecuadas para la comunidad”, según lo define nuestro Modelo Educativo UVAQ.

Esto requiere no solo reunirse y repartirse fragmentos del trabajo y la responsabilidad, sino toda una serie de actividades y habilidades que permitan a cada uno aportar lo mejor de sí con base en su formación profesional en colaboración y complementariedad.

Tradicionalmente los profesionales habían sido formados con celo profesional y en ocasiones con un tinte de defensa y creencia de superioridad acerca de la disciplina en la que se especializaban, como si la ciencia se pudiera contraponer, o se gozara de una verdad absoluta. Con dicha perspectiva al final se fragmenta la visión de la realidad y de la persona, percibiendo por ejemplo en el área de la salud un cuerpo con un síntoma o una enfermedad (patogénesis), en lugar de una persona social con cuerpo, mente, emociones y espíritu, que desde un enfoque de “Salutogénesis” como propone el médico y sociólogo Aarón Antonovsky, para preguntarnos ¿Cómo podemos mantenernos sanos?

Es por ello que la Facultad de psicología quiere compartir una experiencia muy satisfactoria de trabajo en equipo (cuyas diferentes características se definirán más adelante), en el marco del Testimonio Don Vasco 2018, para conmemorar el CDLIII aniversario luctuoso de nuestro fundador espiritual y padre ideológico: Don Vasco de Quiroga.

Éste año propusimos una visita al CERESO (Centro de Readaptación Social) en el área varonil, en la que participaron, por las condiciones propias del lugar, un pequeño grupo de alumnos de las diferentes escuelas de la Facultad de Ciencias de la Salud como psicología, medicina y nutrición, dicho grupo fue supervisado por la Maestra Erika Alvarado Ortuño, coordinadora de prácticas y servicios sociales de la Facultad de Psicología.

La alumna Luisa Mariana Zárate Herrera de la misma Facultad, narra su experiencia:

“El pasado jueves 15 de marzo se realizó el testimonio Don Vasco, en el cual se visitó el CERESO Licenciado David Franco en conjunto con las facultades de psicología, nutrición y medicina con la intensión de hablar un poco acerca de la ansiedad y las medidas que se pueden utilizar para disminuirla y controlarla.

En un principio, nos encontrábamos muy nerviosos todos porque desconocíamos como íbamos a trabajar e incluso desconocíamos a los compañeros con los que íbamos a asistir a este lugar; conforme pasó el tiempo y poníamos todo en orden y nos organizábamos todo fue mejorando y hubo mucho menos incertidumbre.

Cuando llegó el día nos encontramos afuera del CERESO, la vestimenta era una playera amarilla y pantalón de mezclilla y así con todos nuestros temas preparados nos adentramos, la entrada fue un poco tardada y cada vez estábamos más nerviosos, pero al mismo tiempo emocionados por la labor que íbamos a realizar.

Cuando por fin ingresé y comencé a ver las instalaciones, ¡Era completamente diferente a como me imaginaba las cosas, no es como nos lo plantean en las películas y en la televisión! Conforme íbamos entrando me di cuenta de otra cosa, las personas tampoco eran como nos imaginábamos.

Al comenzar a realizar la dinámica de inicio los internos se mostraron muy participativos e incluso emocionados, se divirtieron y corrieron. Cuando iniciamos la plática todos se sentaron y comenzaron a escuchar, anotando en sus libretas toda la teoría que se les estaba dando, haciendo preguntas y buscando un poco más de información; empezamos a dar el tema desde el área psicológica, y tuvieron muchas preguntas, participaron y cuando se practicó la actividad para que pudieran controlar la ansiedad se emocionaron mucho por poder llevarla a cabo en su día a día.

Después comenzó la exposición del estudiante de medicina y presidente de la sociedad de alumnos de su escuela Efraín Villalobos, y al igual que antes todos prestaron mucha atención y siguieron anotando, así mismo con el estudiante de nutrición, Pablo Alejandro.

Al momento del cierre, todos nos dieron las gracias, tenían una actitud muy bonita y llena de gratitud, al momento de la retroalimentación nos agradecieron por el tiempo, la información y técnicas que compartimos.

Mi experiencia fue hermosa, todos salimos agradecidos con ellos por el tiempo y la disposición que tuvieron al escucharnos y apoyarnos, pero sobre todo salimos llenos de energía y satisfacción; siempre he pensado que al momento de dar algo y ayudar a los demás, terminas ayudándote a tí, a ser mejor persona y ser un agente de cambio.

Lo mejor es cuando todos te dan las gracias y sabes que no es “de dientes para a fuera”, si no que se nota en sus ojos y en su forma de expresarse de ti y de tu trabajo.

Fue algo muy pequeño que no nos costó nada, un pequeño esfuerzo que representó un cambio para ellos y una mejoría en su vida; dejar este pequeño granito de arena en alguien es lo que me hace amar mi carrera, poder hacer algo para que la calidad de vida de las demás personas mejore es algo que me llena de una forma increíble.”

Esta satisfacción que nos describe la alumna Mariana Zarate, es resultado de la cooperación e interés de cada uno de los participantes en el proyecto y de los destinatarios del trabajo, así como de la detección de necesidades, capacitación y preparación previa de la actividad para una atención adecuada; casi sin darse cuenta lograron una comunicación, integración y organización (que aunque fue rápida, no se improvisó) que según describió la Maestra Erika Alvarado fue muy precisa, pues cada uno retomó lo que su compañero aportó y lo enfocó a su área, dando continuidad al tema, manteniendo la atención de los presentes y sobretodo elevando la posibilidad de que la información se lleve a la práctica y tenga utilidad para el manejo de ansiedad en la población receptora, quienes solicitaron que este tipo intervención se repita pronto.

Un equipo de salud puede estar integrado por diversos especialistas o profesionales que buscan un objetivo común, reconociendo su papel y función dentro del grupo desarrollan 3 principios guía: cooperación (permite elevar el nivel de producción y productividad a través de la cooperación y generando una competencia constructiva satisfactoria.); pertenencia al grupo (Sentirse que se es “parte de ...”, favorece la tarea por realizar, ya que facilita la superación de sentimientos de agresión, hostilidad, e indiferencia,) y pertinencia (Saber lo que hacemos; dentro del contexto de la labor del grupo, pues es importante en la medida que posibilita esclarecer lo que le corresponde a cada miembro como deber y obligación).

Sin embargo, para considerar que nuestros alumnos son competentes para trabajar en equipo, de manera eficiente, equitativa y profesional; no basta con reunirlos en una misma tarea, dado que el resultado óptimo dependerá de otras competencias como liderazgo, gestión de recursos y de información , comprensión sistémica, resolución de problemas, planificación del trabajo, espíritu de servicio y trascendencia.

En un sentido ideal ese sería el perfil de nuestros egresados trabajando en equipo dentro del área de la salud. A lo que podemos objetar un par de situaciones:

  • Que los ambientes reales del área de la salud, sea público o privado, clínico o no; se caracterizan por ser muy competitivos, donde cada profesional debe luchar no “junto a los demás”, sino en muchos casos “contra ellos” por obtener un objetivo, remuneración, reconocimiento o incluso respeto a su persona y su trabajo.

  • Que nuestros alumnos, “agentes de cambio, comprometidos con el Bien Común de la Sociedad”, tienen poca experiencia interactuando profesionalmente con personas de otras disciplinas; por lo que es urgente promover ésta práctica, con el enorme beneficio de contar dentro de nuestra facultad de Ciencias de la Salud con diferentes escuelas que pueden dar oportunidad a futuros médicos, psicólogos, nutriólogos y optometristas de cooperar en ese sentido.

Los equipos de diferentes profesionales no actúan con los mismos objetivos ni necesidades, lo que define sus características internas y los diferencian como multi, inter o trans-disciplinarios como se definen a continuación según los autores (Luis A. Valverde, Nelson Ayala, Ma. 'del' Rocío Pascua, Dy'alá Fandiño).

Modelo de equipo Multidisciplinario. Todos los participantes son responsables del trabajo que se lleva a cabo en su área profesional o técnica, pero requieren del aporte del resto de los miembros del equipo para la planificación, ejecución y evaluación de tareas que conducen al logro de objetivos comunes que no ofrece una acción retro alimentadora para los otros profesionales y puede concebirse como una sumatoria de disciplinas que no se interpenetran.

Algunas ventajas serían que constituye un intento -aunque incipiente, de atender problemas y necesidades humanas con un enfoque más integrado; y que los beneficiarios reciben cualitativa y cuantitativamente más ayuda.

Ejemplo: Equipo de salud para tratar desórdenes de alimentación. Un nutriólogo, un médico y un psicólogo por separado, pero en contacto para dar seguimiento al mismo paciente.

Modelo de equipo interdisciplinario. El trabajo en equipo requiere de profesionales, que tengan una actitud de apertura y permeabilidad en relación con las otras disciplinas. Aún más, exige el abandono de vanidades profesionales, esquemas rígidos de su quehacer particular, y la disposición de recibir lo que las otras disciplinas le pueden brindar.

No deja de lado el aspecto subjetivo humano -es decir, la parte afectiva y perceptual-, sino que la integra, lográndose con esto una objetividad dinámica.

Conjuga la ley básica de la técnica de grupos operativos: "a mayor heterogeneidad de los miembros y mayor homogeneidad en la tarea, mayor productividad'.

Ejemplo: la atención a personas de la tercera edad desde el área de la salud visual, médica, psicológica, nutricional, así como la visión educativa, social, económica, demográfica de los mismos.

Modelo de equipo transdisciplinario. Cada miembro del equipo debe estar consciente de que es poseedor de conocimientos propios que otros no tienen y que él puede y debe compartir.

Queda predispuesto al liderazgo compartido, a la superación obstaculizadora de roles y al desarrollo de un proceso educativo interno.

A pesar de sus muchas ventajas una común desventaja sería que, puesto que la mayoría de las decisiones y acciones involucran una posición democrática y participativa de todos los miembros, es necesario invertir más tiempo en reuniones de coordinación para el logro del consenso grupal.

Ejemplo: Equipo de salud que coordina el tratamiento y designación de trasplantes de órganos dentro del mismo hospital, compuesto por médicos especialistas, una enfermera, una trabajadora social, un psicólogo y un abogado, por ejemplo.

Finalmente, exhortamos a las diferentes escuelas y facultades de la universidad, en especial de nuestra Facultad de Ciencias de la Salud, a seguir fomentando las experiencias de trabajo en equipo de todo tipo de modelos, y las competencias que se requieren para brindar a nuestros profesionales un sentido integral y humano de las personas a quienes dirigen su labor, en sentido armonioso y colaborativo beneficioso para todos y congruente con el concepto “Hospitalario” que Vasco de Quiroga nos heredó.


Entradas destacadas
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay etiquetas aún.
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page